martes, 7 de junio de 2016

Ciencias Naturales: El magnetismo.

Un imán.


Ciertos materiales u objetos tienen la cualidad de atraer o repeler (alejar) a otros materiales u objetos, que, normalmente tienen metales, como el hierro. Esta cualidad es el magnetismo y principalmente lo tienen los imanes.

Hay varios minerales que tienen esta cualidad, uno de ellos es la magnetita y otro es la ilmenita, estos dos son imanes naturales. Se pueden hacer imanes artificiales a partir de metales, como el hierro y el níquel. Todos los imanes tienen dos polos y producen un campo magnético.

Un imán tiene dos polos, si le partes uno de los polos, le sale otro nuevo. Cada polo tiene un nombre, el norte y el sur:

  • Si acercamos dos polos de diferente nombre (norte & sur) se atraen.
  • Si acercamos dos polos del mismo nombre (norte & norte o sur & sur) se repelen (o se alejan).
Si se acerca un imán a un objeto metálico, como el hierro se ve que a una distancia se atraen, eso es porque el imán crea una influencia en el espacio que lo rodea. Esta influencia es llamada  campo  magnético.El campo se ve como líneas que parecen ir de un polo al otro.

Los polos magnéticos no coinciden con los geográficos.
El núcleo de la tierra está formado por metales con cualidades magnéticas, mayoritariamente por hierro y níquel. Por eso la tierra actúa como si fuera un gran imán, y como todo imán, crea un campo magnético alrededor suya con dos polos, el sur magnético y el norte magnético, que no coinciden con el geográfico.

Los imanes se utilizan para muchas cosas hoy en día. Se usan en:

  • Brújulas:
Son objetos que detectan el campo magnético terrestre y se orientan debido a su influencia. Está hecho por un imán en forma de aguja que gira libremente. El imán se orienta en dirección norte-sur.
Las brújulas nos ayudan a orientarnos.

  • Tecnología:
Algunos materiales formados por partículas con cualidades magnéticas nos dejan almacenar información digital, se usan en los ordenadores, discos duros, en las tarjetas de banco...

  •  Otros usos:
Los cierres de puertas, maletas, bolsas o frigoríficos tienen imanes para no abrirlos fácilmente; también se utiliza en decoración, en juguetes...
Se utilizan combinados con electricidad, por ejemplo: en altavoces, en generadores, en motores eléctricos y en los micrófonos, etc...